-Ya nisiquiera estoy aqui- era lo que solia responder cuando la gente le preguntaba a donde queria ir o que era lo que queria hacer, simplemente reaccionaba con una mueca terriblemente apatica y nos decia; -que mas da, si yo ya nisiquiera estoy aqui-, uno pensaria que no era mas que una estrategia suya, una estrategia para llamar la atencion, una estrategia para parecer interesante, sin embargo en sus palabras habia un significado que ninguno de nosotros conseguia comprender.
En la ultima etapa de su vida, que para muchos de nosotros no era mas que el principio de lo que seguia, comenzo a mostrarse distante, sin interes en ninguna actividad, nisiquiera en la musica, la literatura o sus absurdos dibujos, que a pesar de rara vez tener algun sentido para el resto de nosotros parecian tener un profundo significado para el, nada, ni dibujar, ni escribir, simplemente parecia cansado de toda esta existencia que aparentemente se tornaba sumamente absurda vista desde sus ojos, creo que nunca lo comprendere por completo, digo, ahora cuando miro hacia atras considero que tal vez su ultima decision tan criticada por la gente a su alrededor no fue del todo errada, el veia la inminencia, la inevitabilidad de un futuro cargado de responsabilidades y compromisos sin sentido para el, incluso para llevar a cabo las cosas que el queria habia que seguir un protocolo, el sabia que conforme el mundo siguiera su curso alrededor del sol, conforme el tiempo siguiera siguiera su desconsiderada marcha, la vida se iria convirtiendo en una especie de montruo que va por ahi devorando todo aquello que se pusiera enfrente.
Para el la vida ya se habia convertido en esa implacable bestia y no le quedaba nada por hacer mas que correr eventualmente mirando hacia atras de reojo solo para ver como todo lo que algun dia conocio habia sido devorado, sin que siquiera tuviera tiempo de despedirse de aquellas cosas a las que se sentia apegado, ya era demasiado tarde para despedidas, llevaba ya demasiado tiempo en este camino para salir de el pero muy poco como para comprenderlo o llevar a cabo alguna especie de negociacion con la bestia que se encargaba de desaparecer todo lo que algun dia fue, el pobre nunca fue muy tolerante a la frustracion, cansado de correr vio en un abismo al lado de su camino la oportunidad de descansar y al final decidio que era mejor ser devorado voluntariamente por el abismo que eventualmente ser devorado por la bestia en contra de su voluntad.
Al menos la decision recayo en sus hombros, en sus cansados hombros.
agosto 19, 2009
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